TERAPIA DE PAREJAS

TERAPIA DE PAREJAS

La decisión de tomar una Terapia debe estar siempre orientada a la solución de algún conflicto que ha permanecido por algún tiempo y que, a pesar de los intentos, las partes no han podido encontrar una solución que perdure en el tiempo y que además deje de ser una amenaza para las otras áreas de la relación que si funcionan. No es fácil la decisión ya que lo primero que se puede sentir o pensar es:

  • incapacidad para solucionar problemas
  • molestia al dejar que un extraño intervenga en áreas tan privadas de la vida
  • restarle importancia al conflicto
  • creer que se solucionará solo

La verdad es que tomar una Terapia en Pareja es una decisión muy acertada si aún hay amor y si la pareja quiere darse una genuina oportunidad de crecimiento. 

¿Por qué tomar Terapia de Pareja?

Lo primero que hay que comprender es que una pareja se compone de dos individuos que traen historias particulares, con creencias y formas de percibir el mundo distintas, por otra parte entender y aceptar que dos personas que se sienten atraídas y enamoradas es porque de manera espontánea tenderán a relacionarse bien en algunos aspectos, la otra verdad es que también habrán aspectos donde no será tan espontáneo el acuerdo y es aquí donde a lo largo del tiempo se pueden presentar los obstáculos y los conflictos.

Desde esta perspectiva tomar Terapia es una iniciativa que debe buscar como objetivo mejorar y crecer en aquellos aspectos que no son tan equilibrados y donde la comunicación y el acuerdo se hace más dificultoso.

Dejar pasar el tiempo no es una buena idea ya que el área de conflicto puede ser muy pequeña pero el tiempo y la repetición constante del conflicto crearán un desgaste que irá de alguna u otra manera impactando negativamente en las áreas de la relación que si funcionan.

¿Cómo funciona la Terapia de Pareja?

La Terapia funciona desde la premisa de que ambas partes tienen la voluntad y el interés de aportar en la solución del problema, además la disposición a reconocer los aciertos y desaciertos propios y conjuntos. Una vez que cada parte expone la problemática y también su particular percepción de ella, podemos establecer una primera mirada del conflicto, luego se irá indagando en las fortalezas de la pareja las cuales serán de gran apoyo durante el proceso. 

La Terapia se desarrolla con una metodología dinámica, con tareas que irán en la práctica misma haciendo que el problema vaya disminuyendo y junto con ello añadiendo experiencias que aportan para el crecimiento de la relación.

Si la pareja está dispuesta se podrá hacer acompañamiento con Terapia Floral, lo cual ayuda a que el proceso sea más rápido y la toma de conciencia de la base del problema más comprensible.

¿Qué no es la Terapia de Pareja?

La Terapia no es un espacio para la ganancia de una de las partes ya que la misión del guía o mediador es buscar acuerdos y no desacuerdos.

La Terapia tampoco es una instancia para indicar y sentenciar a culpables, por el contrario, es una instancia de reconocimiento de las responsabilidades individuales y conjuntas con el fin de mejorar y preservar el respeto y el amor.

La Terapia tampoco es un momento para complacer a una de las partes y para que ésta sienta que logró lo que quería. La Terapia es un momento para aunar voluntades y darse ambos la oportunidad de auto comprensión y amor propio

Mitos sobre la Terapia de Pareja

El primer mito es que es la mujer la que sugiere la Terapia. En mi experiencia puedo decirles que los hombres actualmente están muy comprometidos con sus relaciones y son muchas veces ellos quienes gestionan esta instancia porque realmente quieren formar un hogar en armonía.

Otro mito es que se cree es que solamente con asistir a la sesión todo se solucionará. Es un error pensar de esta manera ya que la terapia no trata de ir solamente a la sesión, se trata además de llevar a cabo las acciones y tareas que serán las experiencias que fuera de la sesión harán el gran cambio en la relación.

Darse la oportunidad de crecer como pareja será siempre un acto de mutuo Amor.

El Amor no garantiza que todo irá sobre ruedas y que nunca existirán diferencias. Lo que si garantiza el Amor es que será el motivador que buscará las soluciones